"Me despierto a menudo por la noche" es una queja bastante común de la gente moderna. Si se ha enfrentado a un problema de este tipo, probablemente se haya sentido destrozado por la mañana. La situación empeora cuando el sueño es inquietante y no es posible volver a conciliar el sueño. El insomnio tiene motivos y es necesario descubrirlos. Entonces puedes empezar a resolver el problema.
¿Cuándo hay que empezar a preocuparse?
No existe un estándar único sobre la cantidad de sueño que se necesita al día, ya que las necesidades de las personas varían. Para algunos, 6 horas son suficientes, pero la mayoría necesita de 7 a 9. Cuanto mayor es una persona, menor es la necesidad de dormir, porque durante el día se gasta poca energía. Las siguientes situaciones deberían ser motivo de preocupación:
- Es muy difícil conciliar el sueño por la noche y despertarse por la mañana.
- Al inicio del día no hay sensación de vigor y frescura, pero sí cansancio.
- No duermes bien y te despiertas al menor ruido.
- Este no es un incidente aislado, sino que se repite durante un período de tiempo.
Si le aplica la situación de tipo "No duermo bien por la noche, me despierto con frecuencia", pronto se dará cuenta que le resulta difícil concentrarse y que no tiene la fuerza física anterior. El insomnio prolongado puede provocar fatiga crónica. Por tanto, vale la pena entender las razones. Consideremos los más frecuentes.
Trastornos emocionales
Pueden ser causados por ansiedades que son permanentes o temporales. Si se pregunta "¿por qué no duermo bien por la noche y me despierto con frecuencia?", las razones pueden estar en el estrés. Problemas en el trabajo, la preparación de unos exámenes, una mudanza planificada o dificultades en la vida familiar son sólo algunas de las causas frecuentes de los trastornos psicoemocionales.
Si la ansiedad es temporal, no hay de qué preocuparse. Lo más probable es que el cuerpo pronto haga frente al estrés por sí solo. La presión emocional constante durante mucho tiempo puede provocar depresión y los problemas para dormir son uno de los síntomas de la enfermedad. Otras señales de advertencia:
- pensamientos negativos constantes y desesperación;
- falta de atención;
- falta de interés en cosas que solían causar placer;
- aislamiento;
- irritabilidad.
El tratamiento competente de la depresión resolverá los problemas del sueño.
Potentes estimulantes
Si la queja de "despertarse muy a menudo por la noche" se refiere a usted, preste atención a sus hábitos. Los estimulantes excitan el sistema nervioso, lo que tiene un efecto negativo sobre el sueño. Estos incluyen las siguientes sustancias:
- Alcohol. Algunos creen que beber alcohol le ayudará a relajarse y conciliar el sueño. De hecho, sucede lo contrario. El abuso de alcohol empeora el sueño.
- Cafeína. Se encuentra no sólo en el café, sino también en el té, la cerveza, el chocolate y muchas bebidas tónicas. Comprueba también la composición de los analgésicos que estás tomando. La cafeína estimula el sistema nervioso, por lo que es extremadamente difícil conciliar el sueño.
- Nicotina. La afirmación de que fumar es relajante no es del todo cierta. La nicotina también es un estimulante, por lo que afecta negativamente a la calidad del sueño.
Estas son sólo algunas de las sustancias cuyo uso explica el insomnio.
Lugar incómodo para dormir
Al pensar en por qué me despierto a menudo por la noche, busque las razones en el nivel de comodidad. Esto es muy importante para un sueño reparador y sin interrupciones, y una posición incómoda para dormir no contribuye a ello. La cama se compone de muchos elementos, pero el colchón y la almohada tienen un efecto especial en el sueño. Demasiado blandos o, por el contrario, duros provocan molestias. Es fácil de comprobar. Si por la mañana le duele la espalda, sus músculos se tensan y se hinchan, definitivamente necesita cambiar su lugar para dormir.
A veces, el insomnio puede ocurrir debido a la falta de oxígeno y a una temperatura incómoda en la habitación. En la estación fría, muchos ahorran calor y no ventilan el dormitorio. Como resultado, se produce una falta de oxígeno, que es absolutamente necesario para un sueño saludable. Esto provoca despertares frecuentes. Por lo tanto, asegúrese de ventilar la habitación antes de acostarse. Por la noche, se debe mantener una temperatura agradable, de 17 a 19 grados. El cuerpo no se sobrecalienta, la garganta no se seca: duerme tranquilamente y profundamente.
Si los motivos descritos no son propios de usted, debe consultar a un médico. No descuide la calidad del sueño, porque de ello depende la salud física, emocional y mental.